De la blanca sábana
tendida sobre los techos,
pendían húmedos hilos
que se hamacaban, lentos,
y estiraban sus brazos
abrazando árboles y antenas,
arañaban vidrios y puertas,
se arrastraban por el suelo
y lo mojaban todo,
mezclando el calor espeso
con la bruma pegajosa.
A su paso elástico y blanco
iban dejando en cada cosa
frías gotas, perlas nacaradas,
que, temblorosas,
se escurrían fugitivas
formando la masa
espesa, amorfa, barrosa
del otoño.
POEMA : 8-04-14
CARACTERÍSTICAS: imágenes sensoriales - personificaciones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario