Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
En un rústico pesebre
ha nacido mi Salvador.
María, tu madre, luego
de envolverte en pañales
te ha recostado sobre la paja.
La estrella luminosa
se detuvo sobre el portal
y un coro de ángeles
canta tu gloria,
mientras los humildes
pastores, te adoran.
Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
Aquí, en esta casa de luces
brillantes y música fuerte.
Y aquí, al lado, también.
Y aquí, donde acaba
de llegar el obrero, cansado,
porque el trabajo es mucho
y el sueldo no alcanza.
Y acá, donde la vida es juego.
Y también en esta casa
donde se ha instalado el dolor.
Y en esta otra donde la paz
se ha roto.
Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
Entre este grupo de jóvenes
que estudian con ahínco
y entre estos otros
que todavía
no empezaron a hacer.
Junto al abuelo quejumbroso,
y también aquí,
donde está mamá,
callada siempre.
Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
No había lugar para Ti,
para que ocupes todos los lugares
de la tierra.
Naciste tan humildemente pobre
porque querías nacer
en mi corazón de hombre débil
que necesita de tu amor,
para vivir.
Quisiste nacer sin tener nada
para pedírmelo todo a mi.
Porque acabas de nacer por mi.
Para mi.
Aquí me tienes, Jesús.
Me entrego enteramente a Ti.
Haz de mi, lo que Tú sabes
que es mi bien. Amén.
Acabas de nacer por mi.
En un rústico pesebre
ha nacido mi Salvador.
María, tu madre, luego
de envolverte en pañales
te ha recostado sobre la paja.
La estrella luminosa
se detuvo sobre el portal
y un coro de ángeles
canta tu gloria,
mientras los humildes
pastores, te adoran.
Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
Aquí, en esta casa de luces
brillantes y música fuerte.
Y aquí, al lado, también.
Y aquí, donde acaba
de llegar el obrero, cansado,
porque el trabajo es mucho
y el sueldo no alcanza.
Y acá, donde la vida es juego.
Y también en esta casa
donde se ha instalado el dolor.
Y en esta otra donde la paz
se ha roto.
Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
Entre este grupo de jóvenes
que estudian con ahínco
y entre estos otros
que todavía
no empezaron a hacer.
Junto al abuelo quejumbroso,
y también aquí,
donde está mamá,
callada siempre.
Jesús, aquí me tienes.
Acabas de nacer por mi.
No había lugar para Ti,
para que ocupes todos los lugares
de la tierra.
Naciste tan humildemente pobre
porque querías nacer
en mi corazón de hombre débil
que necesita de tu amor,
para vivir.
Quisiste nacer sin tener nada
para pedírmelo todo a mi.
Porque acabas de nacer por mi.
Para mi.
Aquí me tienes, Jesús.
Me entrego enteramente a Ti.
Haz de mi, lo que Tú sabes
que es mi bien. Amén.
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