Padre,
ayúdame a maravillarme
de una hoja, de un rayo de sol,
a reir y también a llorar.
A dejar penetrar tu alegría
hasta transformar mi vida
y enseñarle a alguien a hacer lo mismo.
Padre,
ayúdame a maravillarme
del apretón de manos de un amigo,
de la sonrisa fácil de un niño,
del valor de las pequeñas cosas
y también querer hacer las grandes
en nombe de tu Amor.
Padre,
ayúdame a maravillame
de poder transformarme en niña,
de conocer el placer de perdonar
como la alegría de dar,
de vivir Tu reino plenamente
como si ya estuviese en Tu Casa.
ayúdame a maravillarme
de una hoja, de un rayo de sol,
a reir y también a llorar.
A dejar penetrar tu alegría
hasta transformar mi vida
y enseñarle a alguien a hacer lo mismo.
Padre,
ayúdame a maravillarme
del apretón de manos de un amigo,
de la sonrisa fácil de un niño,
del valor de las pequeñas cosas
y también querer hacer las grandes
en nombe de tu Amor.
Padre,
ayúdame a maravillame
de poder transformarme en niña,
de conocer el placer de perdonar
como la alegría de dar,
de vivir Tu reino plenamente
como si ya estuviese en Tu Casa.
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